El Gobierno Nacional no renovó los contratos de muchos trabajadores de Sitios de Memoria dependientes del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Estas personas de diversas disciplinas que prestaban servicios esenciales y que promovían la efectiva continuidad de las políticas públicas de Memoria, Verdad y Justicia en Ex Centros Clandestinos de Detención, Tortura y Exterminio (Ex CCDTyE) a lo largo del país, fueron desvinculados desde el 1° de julio.
Desde la AAPRA queremos alertar que estos despidos atentan contra la continuidad de las políticas de protección del patrimonio histórico, archivístico y arqueológico. Conservadores, arquitectos y arqueólogos son algunos de los profesionales que han prestado labor en el esclarecimiento de los hechos de la última dictadura cívico-eclesiástica-militar.
Son muchos los Sitios de Memoria que se encuentran activos y en plena investigación. Por ejemplo, en el Ex CCDTyE “Club Atlético” se excava en zonas testimoniales, y esta labor es llevada a cabo por los profesionales, por trabajadores y por estudiantes de la carrera de Ciencias Antropológicas de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. La ruptura en la continuidad de esas excavaciones, sin la debida protección y mantenimiento -como resultado de la falta de partidas presupuestarias y del despido del personal idóneo para ello-, atenta contra el patrimonio arqueológico y, aún peor, contra la integridad de las evidencias que sirven a la Justicia para el esclarecimiento de causas en curso de delitos de Lesa Humanidad.
Cabe destacar que numerosos asociados y parte de la Comisión Directiva de AAPRA trabajaron en el Ex “Club Atlético” desde que fue declarado Sitio de Memoria. Allí funcionaba una dependencia de la Policía Federal, con calabozos para alojar a detenidos desaparecidos, que fue demolida y enterrada bajo la autopista 25 de Mayo.
Por esta razón, desde la Comisión Directiva de AAPRA, pedimos que se revean estos despidos a fin de salvaguardar el patrimonio y la continuidad de las tareas que se están llevando a cabo. Los espacios que funcionaron como parte de la maquinaria represiva de la Dictadura son parte esencial de la construcción material de la Memoria: nos recuerdan un pasado doloroso que es menester no repetir. La ruptura de una política pública que tiene por objetivo reconstruir el pasado y preservar sitios arqueológicos con valor testimonial y judicial no sólo es desoladora para los trabajadores que ven afectada su continuidad laboral, sino también para el conjunto de la ciudadanía que ve vulnerado el Derecho a la Memoria.
Desde AAPRA manifestamos todo nuestro apoyo a los y las trabajadores de los Sitios de Memoria, rechazamos sus despidos en el marco del desguace del Estado nacional e instamos a toda la sociedad a manifestar su repudio a estas medidas.